Del niño que fue al hombre que se va forjando. La máxima que dictó el maestro no se alcanza por tener afición, ¡hay que llevar dentro las condiciones para que así se cumpla!
«PARAR, TEMPLAR Y MANDAR
¡No sé que tiene mi barrio de Capuchinos, que mucho de lo que de él nace, tiene signos de venir de la Gloria misma!
Manuel Almansa González




















